Portal Hypertension, Animation

Portal Hypertension, Animation

La hipertensión portal se refiere a la presión arterial alta en la vena porta hepática, la vena grande que transporta sangre desde el tracto digestivo, el bazo y el páncreas hasta el hígado. Dentro del hígado, la sangre corre a través de pequeños canales donde intercambia contenido con las células del hígado. Aquí es donde se procesan los nutrientes, las toxinas y los patógenos se eliminan de la sangre antes de que salga del hígado, a través de las venas hepáticas, para ingresar a la circulación general. La hipertensión portal suele ser el resultado de una obstrucción o un aumento de la resistencia al flujo sanguíneo, que puede ocurrir antes, dentro o después del hígado. Con mayor frecuencia, ocurre dentro del hígado, debido al daño hepático, en enfermedades como la cirrosis y la esquistosomiasis. La cirrosis es, con mucho, la causa más común en los países desarrollados, mientras que la esquistosomiasis, una infección por gusanos planos parásitos, es más frecuente en niños de países en desarrollo. La cirrosis es la cicatrización generalizada de los tejidos del hígado causada por el abuso prolongado de alcohol, la hepatitis viral crónica o el hígado graso. La presentación clínica de la hipertensión portal puede incluir: - Distensión abdominal, conocida como ascitis, resultado de una fuga de líquido hacia la cavidad abdominal bajo presión arterial alta. - Bazo agrandado por congestión de las venas esplénicas. - Formación de los denominados vasos colaterales como rutas alternativas para que la sangre pase por alto el hígado. Estos nuevos vasos sanguíneos conectan algunos órganos digestivos directamente con la circulación general. Al hacerlo, reducen el flujo sanguíneo a través de la vena porta y alivian las presiones portales, pero también pueden causar complicaciones graves. - A medida que aumenta la presión arterial, estos pequeños vasos pueden hincharse y formar várices, que pueden romperse y sangrar. El sangrado por varices puede ser masivo y potencialmente mortal. - Debido a que los vasos colaterales desvían la sangre del hígado, las toxinas que normalmente el hígado elimina ahora pueden llegar a la circulación general y pasar al cerebro, causando síntomas como confusión, somnolencia, temblor o incluso coma, en una afección conocida como encefalopatía hepática. Los tratamientos tienen como objetivo prevenir y controlar el sangrado del tracto digestivo e incluyen un control continuo con endoscopia y una variedad de medicamentos. Si fallan, se puede realizar una cirugía para desviar el flujo sanguíneo . Puede ser necesario un trasplante de hígado en caso de daño hepático grave.

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