Intermittent Fasting - How it Works? Animation

Intermittent Fasting - How it Works? Animation

El ayuno intermitente se refiere a planes de alimentación que alternan entre períodos de ayuno y alimentación . El objetivo es matar de hambre sistemáticamente al cuerpo el tiempo suficiente para provocar la quema de grasa. Si bien la investigación aún está en curso y el método puede no ser adecuado para todos, existe evidencia de que, cuando se realiza correctamente, el ayuno intermitente puede ayudar a perder peso, disminuir la presión arterial y el colesterol, prevenir o controlar la diabetes y mejorar la salud del cerebro. Durante una comida, los carbohidratos de los alimentos se descomponen en glucosa. La glucosa se absorbe a través de la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo y se transporta a varios órganos, donde sirve como la principal fuente de energía. El exceso de glucosa se almacena para su uso posterior en el hígado y el tejido adiposo, en forma de glucógeno y grasas. Entre comidas, cuando el cuerpo está en ayunas, el hígado vuelve a convertir el glucógeno en glucosa para seguir suministrando energía al cuerpo. Por lo general, una persona inactiva tarda entre 10 y 12 horas en agotar las reservas de glucógeno, aunque una persona que hace ejercicio puede hacerlo en mucho menos tiempo. Una vez que se agota la reserva de glucógeno en el hígado, el cuerpo aprovecha las reservas de energía en los tejidos adiposos. Esto es cuando las grasas se descomponen en ácidos grasos libres que luego se convierten en combustible metabólico adicional en el hígado. Por lo tanto, si el estado de ayuno dura lo suficiente, el cuerpo quema grasa para obtener energía y pierde esa grasa extra. La pérdida de grasa extra se traduce en una serie de beneficios para la salud asociados. La insulina es la hormona necesaria para llevar la glucosa al interior de las células. El nivel de insulina se regula para igualar la cantidad de glucosa en la sangre, es decir, alto después de una comida y bajo entre comidas. Debido a que la insulina se secreta después de cada comida, comer durante el día mantiene altos los niveles de insulina la mayor parte del tiempo. Los niveles altos y constantes de insulina pueden desensibilizar los tejidos corporales, causando insensibilidad a la insulina , el sello distintivo de la prediabetes y la diabetes tipo 2. El ayuno ayuda a mantener bajos los niveles de insulina, lo que reduce los riesgos de diabetes. El ayuno también tiene un efecto beneficioso sobre el cerebro. Desafía al cerebro de la misma manera que lo hace el ejercicio físico o cognitivo. Promueve la producción de factores neurotróficos, que apoyan el crecimiento y la supervivencia de las neuronas. Sin embargo, el ayuno no es para todos. Entre los que no deben intentar ayunar se encuentran: - niños y adolescentes - mujeres embarazadas o en período de lactancia - personas con trastornos alimentarios, diabetes tipo 1, diabetes avanzada o algunos otros problemas médicos - personas con bajo peso o frágiles El ayuno también puede ser peligroso si se hace en exceso , o si no se hace correctamente. Hay varios enfoques para el ayuno intermitente, pero el más fácil de lograr es quizás el que simplemente extiende el ayuno nocturno habitual. Un ciclo diario de ayuno de 16 horas seguido de una ventana de alimentación de 8 horas suele ser sostenible. Para que el ayuno intermitente sea seguro y efectivo, debe combinarse con comidas balanceadas que brinden una buena nutrición. Es importante mantenerse hidratado y conocer sus límites físicos durante el ayuno. El ayuno debe romperse lentamente. Debe evitarse comer en exceso después del ayuno, especialmente de alimentos poco saludables.

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