La huella del crimen: 1x06: El procurador enamorado | RTVE Archivo

La huella del crimen: 1x06: El procurador enamorado | RTVE Archivo

Y han ganado la prima como jabatos. Voy a pasar por los vestuariosa felicitar a los muchachos. A las siete os espero a todosen el bar del Gran Hotel, hay que tomarse unas copascon el mister. ¡Prieto!¡Eh!, Prieto. No contéis conmigo,tengo un compromiso. Pero a las siete en el Gran Hotel.No, no, lo siento, no podré; es un compromiso familiar. ¡A Primera!Todos:¡A Primera! ¿Le llevo a casa o a dónde?Llévame a la Plaza Mayor. No voy a necesitarte más, Sixto,vuelve a casa. Si la señora te preguntadile que tengo una reunión con... con un señor de Béjar. ¡A ver si mira por donde va! ¡Ángela! Sí, Roberto, compréndelo,es lo mejor para los dos. Lo hemos hablado cien veces.No, si lo entiendo, si sé que es lo mejor.A mí... bueno, a nosotros, no pueden estar viéndonos juntoscada dos por tres. Los encuentros aquíno son lo que merecemos. Este lugar sórdido.Yo quiero lo mejor para ti, Ángela. También para mí va a seruna dura prueba esta separación, y te voy a echar mucho de menos,pero qué le vamos a hacer. Por lo menos a mí me queda la ilusiónpor la carrera, y con lo difícil que ha sidoobtener una plaza en Madrid... Dímelo a mí.Tuve que remover Roma con Santiago. Quizás si no hubiera buscadotantas recomendaciones ahora no me dejarías. Tonto. Ángela, te juro que hoy mismohablaré con Carmen, y pondré las cartas sobre la mesa.Quiero la separación,... y la quiero ya. Y si hay escándalo que lo haya,no me importa. Esto debe quedar claro, Roberto.Yo no te pido nada; me enamoré de ti sabiendo quien eras,qué eras, sabiendo los problemasque iban a surgir. No te pido nada; por favorno te precipites, yo no te empujo. Las cosas suceden...cuando deben suceder. Es tarde.Tenemos que irnos. ¿Te has despedido ya del colegio?No. Como el tren sale a las seisvoy a ir por la mañana. Entonces yo iré a buscar a Elsita. Será como la primera vez que te vi.¿Te acuerdas? ¡Cómo no voy a acordarme!En cuanto te vi pensé: qué padre más atractivo. Elsita come, ¡me tienes harta!¡No quiero, no quiero! Va a venir quita panzasy te va a comer por mala. ¡Papá, papá!¡Señora, señora! ¡Ah!, todo el día igual,siempre peleando. ¡Ay! Este año campeones.¿Qué? Que ya estamos en Primera, ¿no?Seguro. ¿Es verdad que vamos a fichara Juanín? Bueno, pide mucho dinero. ¿Y no lo tenemos? Muy mal criada,eso es lo que está esta niña. Papá, papá.¿Qué le pasa a mi pequeña? Dame un beso. ¿Quieres que papá te dé sopa?Sí, sí, dame sopa. Así no vamos a llegara ninguna parte. ¡Schss! Mira, ahí está papá.-¿Dónde? Allí, ¿no le ves? ¡Cómo está mi pequeña?¿Me has traído las chocolatinas? No, pero en cuanto salgamoste la compro. Hola.Hola. ¿Te has despedido ya?Sí, de todos, sólo me faltabas tú. Pensaba traerte un regalo, pero...Fíjate que tontería,... no sabía qué comprarte.Estás aquí, ese es el mejor regaloque podías hacerme. ¡Don Roberto,qué alegría de verle por aquí! Buenos días doña Agustina,¿qué tal? Ya ve, luchando con estos diablillos.¿Ya sabe que la señorita Aguirre nos deja?¿De veras? Sí, aquí donde la ve,se marcha a Madrid. -¿Papá, me has compradolas chocolatinas? -Espera, Elsita, luego te lo compra.Tu papá nunca dice mentiras. Yo lo siento por nosotros, porque perdemos a una profesoraa quien todos los niños adoran, pero me alegro por ella. En Madrid tendrá más oportunidadesde abrirse camino. Bueno pues... que tenga mucha suerte en Madrid. "Mi amor, lo que parecía imposibleya ha sucedido, nos hemos separado físicamente, tú ahora ya estás muy lejos, pero es este vacío que sientoy la angustia que me embargará los próximos días,la prueba más clara de la grandeza de nuestro amor. Yo tengo nuestro futuroen mis manos, la posibilidad de hacer realnuestro cuento de hadas proyectado, y yo te juro, Ángela,que cuando vuelvas no lo harás como mi amante, sino como mi mujer, como la señora de Prieto". Música de la radio Trabajas demasiado, aunque la verdad es que me sientoorgullosa de ti. ¿Sabes lo que me dijo papáel otro día? Que también está orgulloso de ti. No presume ni nadadesde que a su yerno le han elegido procurador en Cortes.¿Es que vamos a dormir con la radio puesta?¿Dormir? Quién piensa en dormir. Carmen...¿Sí? Estoy cansado.Pero ¿qué te pasa? ¿Es que también perdisteis ayer? Dichoso fútbol. No me pasa nada,y ayer ganamos, pero estoy cansado. Antes dijiste que querías hablarme. ¿De qué? No, ahora no, mañana. Bueno... pues mañana. Veremos cómo me va esta nocheel plan de conquistas en Florencia. Cuando toco el mandolínninguna se me resiste. Veremos en este balcón. Al llegar el cielo azula Cupido descubrí disparaba con sus flechaspero el blanco no le vi. Tal vez yo o tal vez tú,tal vez a ti... Como tú y yo,dabadabada, dabadabada... cantando así nuestra canciónsiempre junto a ti quisiera estar badabada,dabadabada con la esperanza de nuestro amor. Con la ilusión dabadabada, dabadabada. No separarme de ti,siempre junto a mí... no he de olvidar dabadabada estos momentos de nuestro amor. Cuanta emoción, cuanta dicha y también que dulce despertar. Siempre se repite esta vieja historia... Gracias....del amor. ¿Qué estás viendo? Uno de estos programasque te gustan tanto. Estaba aburrida.Son de una vulgaridad espantosa. Siempre junto a ti quisiera estar,dabadabada, dabadabada... Yo también soy vulgar. Carmen...¿Eh? ¿Me quieres todavía?¡Claro, te quiero! Oye, cómo pesas.Deberías hacer más ejercicio. Repítemelo. Que deberías hacer más ejercicio.No, repíteme lo que me dijiste antes Qué. Dijiste que me querías. ¿De veras dije eso?Ni me di cuenta. Me lo dices tampoco últimamente. Es que no soy nada romántico.Que mentiroso, antes sí lo eras. ¿Ah, sí?Perdona. Carmen... Si te dijera que hay otra mujer. ¿Otra mujer?Sí, otra mujer. Mira no estoy dispuestaa oír tonterías de este tipo. ¡Pero a qué viene todo esto ahora! Se trata simplemente de un juego; de eso, de un juego.Di, qué harías. La mataría. La mataría a ellay luego te mataría a ti. ¿No podríamos separarnoscomo hacen las personas civilizadas? ¿Otra mujer, separarnos,personas civilizadas...? Oye, Roberto, ¿no se te habrá subidoel whisky a la cabeza? Ayer, cuando me llamaste, penséque eras tú el que tenías problemas. No. Bueno yo también,pero es a causa de ella. Está pasando una mala épocay viéndola sufrir... sufro yo también.Ya. Lleva una temporadacon los nervios muy alterados, y temo que algún día...ocurra algo irremediable. Está siempre en tensión. Su carácter se ha vuelto violento,ve fantasmas por todas partes. ¿Fantasmas?Sí, fantasmas. Cree que le soy infiel,que la engaño, y está reconcomida por los celos. En fin, que por unas cosas y otras la vida en casa... es imposible; y no quiero ni pensaren que tengamos que internarla. No podría soportar la ideade ver a mi mujer encerrada en uno de esos... manicomios. Hombre Roberto no exageres. Se han dicho y escrito tantas cosassobre eso que llamas... manicomios. Hoy en día existen centros modernosen los que se trata a enfermos mentales como a enfermos.Pero en fin, no precipitemos las cosas. ¿Por qué no la traes a la consulta?Se lo he dicho y se ha negado. Dice que no tieneporque ir a ver a un psiquiatra. Ya. ¿Por qué no comemos o cenamos juntosy hablo con ella tranquilamente, sin el respeto que imponela consulta? ¿Crees que eso bastaríapara hacerte una idea? Sí,luego ya veremos. ¡Don Roberto! ¡Don Roberto! Pasa Luisa, pasa. ¿Qué quieres?Perdone que le moleste, pero es que...ha ocurrido algo que... Di, ¿qué ha ocurrido?Me acaban de llamar para decirme que mi hermano Antonio ha tenidoun accidente en el trabajo. Si me da permiso me gustaríair a hacerle un poco de compañía a mi cuñada.Naturalmente que sí. Vete ahora. El problema es que a las seistenía que ir a recoger a Elsita. No te preocupes por eso iré yo. Señor, no sabe cómo se lo agradezco. Mujer vete, vete.Gracias. Luisa, Luisa espere un momento. Acabo de darme cuenta de que yotampoco podré ir a las seis, tengo una reunión en media hora.¿Entonces...? ¿La señora no ha vuelto aúnde la peluquería? No, dijo que volvería a las cinco.Entonces todo arreglado. La dejaremos una nota para que vayaella a buscar a Elsita. La pondremos aquí.Aquí seguro que la ve. Dios mío, es tardísimo.Me temo que no llego a la reunión. Adiós, Luisa.Que no sea nada lo de tu hermano. Gracias, señor.Que Dios se lo pague. Vamos, que ya está dormida. Y no os preocupéis más.Le he dado un calmante y dormirá tranquila toda la noche.Gracias por haber venido, Enrique. ¡Vamos, hombre, que no ha sido nada! La niña se asustócuando vio que no ibais a recogerla, y eso es todo.Ya veréis como mañana está bien. Y lo dicho, no os preocupéis.Gracias otra vez, Enrique. Gracias. Te juro por lo que más quieras¡que yo no vi ninguna nota! Cuántas veces tengo que decirteque estaba aquí, ¡aquí! ¡Luisa y yo la dejamos aquí!¡Yo no vi ninguna nota! ¡Luisa, Luisa!Ven. ¿Dónde dejamos la nota? Ahí.Lo ves Carmen, lo ves. ¡Estaba ahí!A lo mejor se cayó, y está por aquí. Aquí están, señor. ¿No dijiste que no habíaninguna nota? ¿Por qué la rompiste?¿Por qué la rompiste? ¿Por qué la rompiste?Yo no rompí... Dios mío,creo que me voy a volver loca. No, no creo que puedas entendercómo la quiero, ni hasta que punto me es imposiblevivir sin ella. ¿Cómo no voy a comprenderte?Si es muy normal, a todos los casados que conozco...No, no es eso, no es lo que piensas. Mira Roberto, conocí a un tipoal que le pasó algo parecido. Se encoñó como tú ahora y...Te prohíbo que uses esos términos. No has entendido nada,para qué te lo habré contado. ¿Quién era este tipo?,¿un presidiario como tú? De lo único que entiendeses de la cárcel. Vaya amigos que tengo.Tú y yo no tenemos nada que ver. Quizá no tengamos nada que ver, pero tú me necesitas.Necesitas personas como yo... para que te hagan el trabajo sucio.Bien pensado, Rafa. Quizá vaya a necesitarte de veras. Cuando quieras.Estoy a tu disposición, como siempre. Dime. No, ahora no.Volvamos a la oficina. ¡Luisa! Luisa, ¿no compraste ayeruna botella de whisky? Sí señor.No la encuentro. ¿Es que no está ahí?No. Qué raro. No, no, déjalo.No te preocupes. Seguramentese la habrá llevado la señora. Mejor El alcohol no esbuen compañero de trabajo, y a mí me espera toda la noche.Que descanses, Luisa. Buenos días, Luisa.Buenos días, señor. El desayuno ya está listo.No, de veras, no me siento con ganas Aunque sea un zumo de naranjay una tostada. ¿Se lo preparo?No, no, además tengo prisa, me esperan en el despacho.Tanto trabajo y sin comer no debe ser bueno. Tenga cuidado, no vaya a enfermar.Bueno, Luisa, me marcho. Una cosa, Luisa. Ahora, cuando me he levantado,me he dado cuenta de que la señora anoche estuvo bebiendo.¡Jesús! Hay un vaso en la mesilla,y una botella vacía en el suelo. Anda, ve y límpialo todosin que ella se dé cuenta, y limpia también la alfombra.Si se tomó el somnífero. Tal vez fingió tomarlo...y no lo hizo. Ve y haz lo que te he dicho. Lo mejor es que ella no se entereque sabemos que bebe, eso podría ser aún peor. Bueno, hasta luego Luisa. Quien lo iba a decir de la señora. "Amor mío... Dios aprieta pero no ahoga, y escribe derechocon renglones torcidos. Falta muy poco ya para que estemosdefinitivamente juntos, para que dejemos de ser las víctimasde esta historia, y el final va a ser muy distintodel que yo había imaginado. Es doloroso decirlo a pesar de todo,pero Carmen... se ha vuelto loca, y por lo que me ha dichoel psiquiatra, no hay otra solución que internarla. Cuando así se haga yo podré pedirla anulación del matrimonio y la patria potestad de los niños. Nosotros ya hemos pagado el preciode la felicidad que nos aguarda, y este es nuestro mayor argumentoante Dios y ante los hombres, y tendrá peso ante los tribunales. El tiempo de separación, sufrimientoy sacrificio que hemos vivido no pueden vivir separados ya, y lo han intentado todo noblemente. En la ciudad la noticiaserá una conmoción sin duda, y convulsionará a muchos.¿Cómo reaccionarán todos? El padre de Carmen callará, y quién sabe si lo resistirá.Me duele por él, porque me ha ayudado muchoen mi carrera. Elsita será parte de mí,la más afortunada. Te ganará a ti como madre,que tanto cariño le has dado; y Robertito.¿Verá mi hijo derrumbarse al ídolo que soy para él?Todo va a cambiar. Está a punto de acabar esta estúpidavida que estoy llevando en una estúpida familia,en una estúpida casa, en la que cada vez...me siento más extraño". No sé a que viene tanto empeñoen llevarme a cenar con un señor al que ni siquiera conozco.Mujer, ya te lo he explicado. Se trata de un viejocompañero de colegio. Nos encontramos el otro díapor casualidad y... que menos que ir a cenar una noche.Pero si al menos viniera su mujer. Y si está fueraqué quieres que haga el hombre. Enrique Gil te va a gustar. Es uno de los psiquiatrasmás prestigiosos del país. No me habías dichoque fuera psiquiatra. Dame un poco más. Sin hijosy con la mujer fuera de casa se lo debe estar pasando en grande,¿no? No crea, tengo mucho trabajo. ¡Ah!, ya sé porque esusted psiquiatra. Ustedes no suelen hablar mucho,¿no?, les gusta más escuchar. Debe ser divertido eso de... meterse en la vida de los demásy que nadie se meta en la suya. Son como los curaspero sin voto de castidad. Carmen, por favor.No, no, deja, deja, deja. Se lo debe de estarpasando en grande, ¿no ves que me está analizando? ¿Qué piensa de mí? ¿Nada? ¡Ay! Nada, qué pena. ¿No te parece que has bebido mucho?¡Déjame en paz! Carmen,deberías ir un momento al lavabo. Para que me despeje. ¿Vas a decirmelo que tengo que hacer? Te estás comportando como una... ¿Como una cualquiera?¿Era eso lo que ibas a decir? ¡Anda éste, mira por donde me sale! Tú, precisamente. ¿No le has contado a tu amigoque si eres algo me lo debes a mí? ¿Que lo único que has hechoen esta vida es dar un braguetazo? Fíjate,...ese callado como un muerto. Tú, qué, ¿sigues analizándome? ¿Sabéis lo que os digo? Qua ahí os quedáis. Meter a mi hija en un manicomio.Eso ni hablar. Si está tan malque tiene que separarse de los chicos que se venga aquí a vivir conmigo. Los psiquiatras...aconsejan un tratamiento. Los psiquiatrasno saben lo que dicen. El mejor tratamiento para todoes la vida tranquila, en el campo.Aquí mi hija se recuperará. No se trata de un manicomiodon César, es un centro con todos los adelantos Mismos perros con diferentescollares. Un manicomio. Se trata de la salud de Carmeny no podemos jugar con ella. ¿Y quién juega?, o es que creesque no quiero lo mejor para mi hija. Con un poco de suerteserá cuestión de unas semanas. He dicho no y es ¡no! Mañana mi hija aquí.Mañana precisamente tengo que ir a Madrid,hay pleno en las Cortes. No me importa,yo mismo iré a recogerla. Muy bien don César. "Todo es mentira mi amor. Yo, que estoyen la cúspide de mi vida, desde lo más alto, puedo decirteque la vida no es sino una mentira. Me refiero a la vida cotidiana,a lo vulgar, al ganar dinero, al subsistir. Con un poco de inteligenciaes fácil ganar dinero, mucho, pero eso no me basta. Tú eres lo único que anhelo,Ángela. Vivir contigo. Lo deseo tanto que no acabode entender porqué parece imposible. Todo, mi poder,mis relaciones, todo lo daría por un solo díade vida marital contigo, y sé cómo conseguirlo todoexcepto una cosa, la forma de que tú y yoseamos marido y mujer; pero lo lograre".Perdone señoría, pero hemos de cerrar.Sí, sí, claro. Estaba preparandomi intervención de mañana. Ya me voy.Muchas gracias. ¡Por Dios, Roberto!Que habíamos quedado a las ocho y son las nueve y media.Perdona, pero la sesión se prolongó más de lo previsto.La cena es a las diez, si nos damos prisa...No voy a ir. ¿Qué no vas a ir?No. Pero Roberto, es el subsecretario, y son 20 escuelas, 20,toda la provincia. Chollos asíno se encuentran todos los días. No se hable más.Vas tú solo y asunto terminado. ¿Tan en serio va lo de esa chica?¿Qué va a tomar, señor? Whisky. ¿Sigues sin verla? Sí. Podría coger un taxi y estara su lado en menos de media hora; y a pesar de que Dios sabeque es lo que más deseo, me he prometido no hacerlo,...y no lo haré. No es mi amante...es mi amor, y no quiero medias tintas. Tanto ella como yosabemos que jugamos a todo o nada; y vamos a ganar. Te juro por lo más sagradoque vamos a ganar. Mugidos Muge Juanín, joven promesaprocedente del Béjar Industrial, pretendido por equiposcomo FC Barcelona y Real Madrid y que ha recalado en las filasde la Unión Deportiva Salamanca. -Señores, por favor, despuésdel entrenamiento las entrevistas. Ahora muchacho ¡a entrenar! Bueno, presidente,¿nos puede decir cuánto costó el fichaje de esta gran figura,de Juanín? -Pues yo me limitaré a decirosque... es un gran fichaje. ¡Coño!, ahora sí que no se os escapael ascenso. Vaya fichaje; le habéis quitadoa Juanín al Barcelona y al Madrid. Hombre, ya sabes cómo me muevo yo. Silbato ¡Muy bien! Vamos Rafa otra vez,juégala para el compañero. Ya me he enterado de que Carmen y túestáis de nuevo juntos. ¿Juntos? Bueno, es un paso adelante. ¿Un paso adelante? ¿Para qué?Para deshacerme de ella. No te comprendo. Lo tengo todo decidido. No tengo otra opciónque eliminar a Carmen. ¡Pero Roberto!, ¿te has vuelto loco?Se trata de su vida o la mía, de mi felicidad.Pero... Roberto, ¿tú vas a se capaz... de matarla? Entonces... Lo vas a hacer tú. No, Roberto no,pídeme lo que quieras pero eso no. Tienes que hacerlo.Pero si la conozco de toda la vida. Yo también la conozcode toda la vida. Lo harás Rafa;sabes que vas a hacerlo. No corres ningún riesgo,mañana es el día ideal. Hay pleno en las Cortesy yo estaré en Madrid. Luisa, la criada,tiene el día libre, y ella estará sola al mediodía. Yo te esperaré en Madrid.Sí, tú tienes la coartada perfecta, pero ¿y yo?Tú también... estarás en Madrid. Por la mañana en cuanto lleguete inscribiré en el hotel, y comentaré que estás haciendouna gestión; incluso llevaré tu maleta. Cuando termines, coges el coche...No, Roberto, no tienes derecho a pedirme eso. ¿Qué no tengo derecho?Me lo debes. Tú a mí en la vidame lo debes casi todo. Un don nadie, un golfo,carne de presidio. ¿Cómo te van las cosas ahora? ¿Quién pagó la fianzapara sacarte de la cárcel y te ha estado manteniendohasta hoy? Irás a las 12, después... simularás un robo.Ya sabes, el dinero... las joyas. Carmen.¿Sí? Carmen, cariño, soy yo. Esta mañana me fui tan tempranoque... Roberto ¿sigues ahí?Sí, sí, claro. Me fui tan tempranoque no pude despedirme de ti, no quise despertarte. Te di un beso pero dormías. ¿Y para decirme eso me llamas?Sí. ¿Volverás esta noche? No, no creo que pueda.Mañana. Bueno, pues si me lo recuerdas,mañana te devolveré el beso. Llaman al timbre¿Quién será ahora?Perdona, perollaman a la puerta. Debe de ser algún pesadoque viene a vender algo. Bueno,... Adiós, Carmen. Adiós. Hola.Hola, Rafa, qué sorpresa. Pensé que eras un vendedor.¿Cómo? No, nada. Roberto está en Madrid.Pero venga, pasa. Pasa. ¿Qué tal, Prieto? ¿No entras?Parece que el discurso de Arias va a ser sonado.Estoy esperando a un amigo que me trae noticias de Salamanca,y esta mañana han operado a mi hijo. ¿Algo grave?No, no, apendicitis, pero... A esas edades no tiene importancia.Hasta luego. ¿Cómo fue todo? No he tenido valor para hacerlo. ¿Quieres decir que no? No he podido.Me las pagarás. ¡Te juro que me las pagarás! ¡Roberto!¡Roberto, por favor! Cuando estaba en mi habitaciónse me ha ocurrido una idea. He pensado que podría hacerlo otro.¿Ah, sí? Y qué quieres que haga, ¿poner un anuncio en el periódico?No. Creo que sé quien puede hacerlo.Le conocí en la cárcel; por dinero sería capaz...de cualquier cosa. ¿Pero es de confianza?Totalmente. Fue compañero mío de celda. Murmullos Fichas grandes, por favor. Hola. Para los empleados. Ven.Ven. Hombre, Almeida, que casualidad.Déjame que te presente. Luis Almeida, Carmen,mi mujer. Hola.Encantado. Cenarás con nosotros, claro.Te dije que tenía el presentimiento de que hoy seríanuestro día de suerte. No, si a mí la ideade venir a Portugal me encantaba, aunque la verdad es que no soynada aficionada al juego. ¿Y usted?Bueno, vamos, porque habrá que pedir mesa,se hace tarde. Disculpadme un momento,vuelvo enseguida. Mientras tanto ir viendo la carta. No, somos tres. ¿Los señores desean tomar algo?-Sí, un vinito. ¿Y usted, señora?No, nada, gracias. Sí, sí, César.Hemos ganado casi 500.000 pesetas. Claro, Carmen está encantada,imagínese. Algo nerviosa,porque dice que ha visto unos tipos extraños... observarnos mientras yo cambiaba las fichas. No, no, no se preocupe.Debe ser la emoción por haber ganado No, vamos a cenar algoy volvemos enseguida. Hasta mañana.Adiós. Habla en portugués Sí, traiga la carta,y para mí un café solo bien cargado. Yo lo tomaré con una copade ese aguardiente. Ha sido una cena estupenda.Nosotros nos vamos enseguida. ¿Tú vas a seguir jugando?No, no, me tomo el café y me voy. Que tipo tan extraño.¿Quién? Ese amigo tuyo. ¿A qué se dedica?Negocios. No veas lo mal que lo he pasadocuando nos dejaste solos. ¿Por qué?Olvídalo. Probablemente no volverás a verloen tu vida. Habla en portugués ¿Cómo dice?-Las "luses" Pasaporte. -Entró en Portugal.Sí, estuve en el casino. Oiga, otra cervezay otra copa de ginebra. La cerveza refresca la garganta. Hace una noche de perros, pero mañana será otro día. ¿No me escucha?-¡Qué! Que mañana será otro día.-Sí, sí. Vas bueno. Con un poco de suerte te matas. Voy a parar un momento. Estoy cansadoy quiero estirar las piernas. ¿Quieres que conduzca yo?No, no, no. Es sólo un minuto.Además es de noche y prefiero hacerlo yo. Vamos, baja.Es que hace mucho frío. Anda mujer, a ti también te vendrábien estirar un poco las piernas. Grita ¡Aaah! ¡Basta!¡Basta! ¿Hacía falta ensañarse así? Estás borracho. ¿Quién te ha mandado emborracharte? Sí, estás borracho. Está bien, simulemos la pelea.¡Venga! ¡Pégame! ¡Pégame, imbécil! Ahora con la barra. ¡Ahí no, imbécil! Ahí. El terrorismo ha golpeado de nuevoen el lugar en que sabían los asesinosque más daño podían hacer. A los dos meses del terrible atentadoque costó la vida al presidente del Gobierno...han elegido como víctima a uno de los políticos más jóvenes y con mayor futuro de España. Roberto Prieto Gil era un político...de casta. Un hombre que sabía anteponerlos intereses colectivos de la nación a los suyos propios. Roberto Prietoestaba llamado a los más altos... Subtitulación realizada porYolanda Fernández Gaitán.

Noticias relacionadas