🔥 ¿Se debe MODERAR el CONTENIDO en REDES SOCIALES? ¿Es CENSURA?

🔥 ¿Se debe MODERAR el CONTENIDO en REDES SOCIALES? ¿Es CENSURA?

Que las propias redes sociales eliminen contenidosde sus usuarios por sus propias políticas es el pan de cada día, pero… a qué precio? ¿Estamos hablando de censura? Y es que la moderación de contenido en Internetva creciendo. Las reglas de cada una de las plataformas,ya sea YouTube, Twitter, Instagram o Twitch están en constante aumento, sus servicios,están llenos de términos y condiciones y decenas de miles de usuarios caen ante estamoderación. Todas las plataformas han recibido la presiónde dar un paso al frente e imponer sus reglas, esto no es nada nuevo, pero las circunstanciasúnicas de una pandemia global y las elecciones presidenciales de les Estados Unidos en el2020, está claro, que le dieron un impulso. Ahora, mientras el mundo emerge de la crisis,averiguaremos si esto se ha convertido en una tendencia que llegó para quedarse o enuna excepción que está destinada a terminar. Y si te gusta el Marketing y quieres ayudara este canal, dale like al vídeo, campanita y suscríbete. Soy JJ Priego y esto es Esaypromos. INTRO Lo que sí sabemos, es que no habrá un regresoa aquellos días en los que las plataformas simplemente se lavaban las manos acerca delo que sucedía en sus sitios y confiaban en que los internautas, como comunidad global,mágicamente se gobernaran a sí mismos. Pero esta tendencia hacia un futuro dondelos problemas se resuelven simplemente borrando el contenido, también es simplista e ineficiente. Internet está en un dilema, y el camino quetomemos va a afectarnos por mucho tiempo. Pero ¿Cómo llegamos hasta este punto? Pues todo empezó con el coronavirus, y esque, en respuesta a la crisis, las plataformas como Twitter y Facebook finalmente empezarona tomar medidas en contra de la desinformación, y por primera vez en años, no fueron víctimasde tantas críticas. Y a la gente le gustaron tanto estas medidas,que empezaron a pedirle a las redes sociales, que lo hicieran contra todo tipo de desinformación,pero las plataformas insistían que esta era una situación distinta. Las posibilidades de que alguien saliera enfermopor una desinformación médica era algo que no podían tolerar, además, tenían autoridadesmédicas, claras, con la que se podían apoyar para poder verificar la información, comopodía ser la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, como ya todos sabemos, no pudieronmantener esa única línea por mucho tiempo. Actualmente, todos los días, las plataformasimponen nuevas restricciones ante lo que se puede decir en sus páginas. Por ejemplo, durante las elecciones de EstadosUnidos actuaron activamente, marcando numerosas publicaciones, entre ellas, bloquearon unahistoria sobre Hunter Biden, de un medio importante como el New York Post, también expulsaronde la plataforma a negacionistas del holocausto y seguidores de QAnon e incluso, y esto tuvomuchísima repercusión, bloquearon directamente, al presidente Donald Trump. Aún así, para muchas personas, esto no essuficiente, y siguen exigiendo a las plataformas, que continúen borrando contenido. Probablemente, no haya un solo país en todoel mundo que no esté trabajando para regular las redes sociales de alguna manera. Hace poco la Unión Europea reforzó su códigode buenas prácticas contra la desinformación, diciendo que había que tomar medidas másfuertes, pues la vida de las personas estaba en riesgo. Por su parte, muchos senadores americanosle escriben regularmente a las plataformas para que borren ciertos perfiles. Así, mientras las compañías siguen creandonuevas maneras para controlar su contenido, para que no tengan contenidos inapropiados,muchos consumidores lo ven como una obligación para estas redes sociales. Y es que muchos aseguran que “Si se puede,se debería hacer”. Pero la censura está teniendo un efecto encadena y el daño colateral es demasiado como para seguir ignorándolo. Porque… ahora detengámonos un momento,las elecciones yankees vinieron y se fueron, y así la polémica con las cuentas de Trumpquedaron un poco en el olvido, y te pregunto ¿No deberíamos todos aterrarnos un pocode la abrumadora muestra de poder que dieron las compañías? No olvidemos que unos cuantos ejecutivos enSilicon Valley censuraron a nada más y nada menos que a uno de los principales líderesdel mundo. Y si, cierto, la cuenta de Trump era una constantebomba de relojería, con mensajes, como menos, que criticables y con una base de desinformaciónimportante… pero… ese poder de las grandes tecnológicas también asusta. Y es que, en el 2020, nos dimos cuenta quees muy difícil diferenciar opiniones e informaciones reales sobre salud y política, y que unadesinformación realmente peligrosa, con un trasfondo claramente político. O al menos, parece, que la mayoría de veces... Y claro, todo esto es un lío… Recordadque Facebook primero bloqueó los anuncios de mascarillas, hasta que la OMS las recomendó,y eso incluso cuando meses atrás distintos expertos ya lo habían hecho. Ya habían recomendado mascarillas. Además, sabemos, que también las distintasautoridades se han equivocado en distintas ocasiones, y muchas de esas decisiones equivocadas,fueron tomadas por razones políticas. Entonces, es normal que nos volvamos másescépticos. ¿O no es así? Y toda esta tendencia de censurar opinionesque enciendan el debate ¿No te suena conocido? Pues si, los gobiernos autoritarios llevanmuchos años haciéndolo, buscando siempre una excusa para imponer su censura y no podemosnegar que hay cierta tensión en que un grupo de personas le exija a una red social queborre cierto contenido y mantenga otro. Porque, los gobiernos han dejado que las plataformasse defiendan por si mismas del autoritarismo digital, pero están perdiendo. Y seguramente, mientras las reglas sean másestrictas, más contenido valioso será borrado de las redes. Sobretodo si las plataformas dejan que seanlos algoritmos, los robots, quienes determinen qué contenido infringe las normas de publicación,si no son personas quienes verifican este contenido, veremos cómo publicaciones valiosas,que podrían servir como evidencia de abusos contra los derechos humanos son censuradas,lo que levanta nuevamente el debate Por ejemplo, en mi canal de Historia, he tenidomuchos problemas con el algoritmo de YouTube, sobretodo cuando hablo de las guerras mundiales. Y lo peor de todo, es que estas políticassimplemente atacan una consecuencia y no a los factores sociales y políticos que llevana la creación de este contenido. Lo vemos en el ejemplo de Trump ¿Acaso suliderazgo en el partido republicano se redujo después de que suspendieran su cuenta deTwitter? ¿Qué piensas? ¿O esto puede provocar que sea un mártir? Por el contrario, mientras más censura hayaen las plataformas convencionales, más dinero se destinará a nuevas plataformas como porejemplo Parler, donde no hay tanta censura y en algunos casos, esto ayuda a que se acentúeel extremismo. Y eso sí que puede ser peligroso. Y bueno, para acabar, siempre es posible queeste último año la moderación haya sido algo positivo, y que los errores que se cometieronhayan valido la pena. Evitando millones de mensajes negacionistassobre el coronavirus o sobre los peligros de la vacunación. Y eso es positivo. Y quizás, estamos por el camino correcto,pero si algo demostró esta crisis pública, es que lo mínimo que debemos hacer es tomarnosel tiempo necesario para sopesar los pros y los contras y no simplemente aceptarlo. Sin duda, vamos a necesitar algo más creativoque simplemente borrar las cosas malas, aunque todos nos pongamos de acuerdo con qué sonlas cosas malas, ya que solo borrarlas es como ponerle una curita a una herida que todavíasigue sangrando. ¿Y tú, qué piensas? ¿Cómo os habéis quedado curiosas y curiosos? ¿Qué opinan de la moderación de contenidoen Twitter, Facebook, Tiktok e incluso YouTube? Y nada, a parte de darle me gusta al vídeo,suscribirte y campanita… Mira este vídeo de aquí Es brutal… Si no eres suscriptor,dale a este botón ya!!! Y estos dos botones, son de mis otros canales,tanto Ciencias de la Ciencia como Historias de la Historia. Y recuerda, el conocimiento, es un requisitoesencial para la supervivencia. Muchísimas gracias.

Noticias relacionadas